Clásico: tus voceros entrenados son unos masters en explicar qué hace la empresa y cómo generan valor a los clientes. Pero si le preguntas a la recepcionista, a los de ventas, a los de RH o a los del almacén, seguro todos vaaan a decir algo distinto. ¿Lo peor? ¡Todos son voceros! Algunos con amigos y familiares, y otros, los más graves, con clientes potenciales.
¿Qué hacer? ¡Entrénalos a todos! Sí, como lees. Todos son voceros, así que todos necesitan tener un entrenamiento. No de medios, obviamente, porque no tienen contacto con medios, pero sí uno de comunicación donde conozcan, entiendan e interioricen los mensajes claves de la compañía.
Hay talleres en el mercado que están diseñados para ello (ETC tiene uno).
Justo en la pandemia que vivimos se abre una oportunidad para poder conectar a todos los empleados (sí, a todos), en una misma sesión virtual. No importa si son 50 o 2,000; con la tecnología actual, y sumado al hecho de que la mayoría están trabajando de forma remota, puedes aprovechar para darles un taller de comunicación de dos o tres horas.
Es posible que no todos sea capaces de absorber y aprenderse los mensajes, pero al menos así, todos estarán hablando el mismo idioma, no importa si es en un elevador, un avión o un restaurante (donde nunca sabes quién está de metiche oyendo la conversación).
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